Al igual que el ADN, nosotros también cambiamos.
A diferencia del ADN, nuestros cambios están orientados desde el principio a ser mejores y más eficientes. Intentamos no pasar por todos esos procesos de prueba y error que hacen los genes en los seres vivos.
Gracias a esta evolución que hacemos, os presentamos nuestras nuevas torundas: las RapiDri de Isohelix.
Al final, las torundas son torundas.
Y todas las torundas que sirven para obtener células bucales se usan de la misma manera. Si sabías hacerlo con las antiguas, sabrás hacerlo con las nuevas.
Esperas a que haya pasado una hora desde que tu mascota haya comido, bebido y lavado los dientes. Recomendamos que tampoco lo hagas después de que haya fumado.
Siendo sinceros, en general recomendamos no fumar.
Abres el paquete y sacas la torunda cogiendo por el tubo, sin tocar el extremo que sirve para la recogida. El objetivo son sus células bucales, no las epidérmicas de los dedos, con los extras que puedan tener pegados a ellas.
Pasas la torunda por el interior de la boca, presionando fuerte y con constancia. Tienes que llevarte las células contigo, no acariciarlas.
Si tienes prisa, el mínimo de tiempo de frotación son 20 segundos, aunque recomendamos 1 minuto.
Aquí llega la parte distinta: la torunda se introduce en la bolsa rapiDri, con la cabeza en la zona de secado. No hay líquidos conservantes esta vez. Nos hemos pasado a una metodología inversa, la torunda se seca en lugar de mantenerse húmeda.
Doblas la bolsa, sellas con la etiqueta con el código y lo mandas para despreocuparte hasta que lleguen los resultados.
Secar después de usar.
Probablemente este es el cambio más llamativo.
Cuando colocas la torunda dentro de la bolsa que viene con ella, una membrana microporosa rápidamente la seca. Recuerda que guardar la torunda para esto es como un parto: primero debe ir la cabeza.
El proceso estabiliza por completo el ADN en el interior de la bolsa, manteniendo la calidad y la integridad. Pruebas de laboratorio en diversas condiciones normales garantizaron su preservación durante al menos 3 meses.
Condiciones normales, no la guardes en el microondas y lo enciendas sin darte cuenta. Elevada humedad y temperatura son las peores para la conservación del material genético. Sin embargo, las torundas rapiDri, una vez selladas, lo resisten bien, soportando pruebas de hasta 40ºC y 60% de humedad.
No, no las guardes en el horno, no hagas cosas inusuales.
La bolsa, además de estabilizar el ADN, lo protege físicamente de posibles contaminaciones durante el transporte.
“Ya, pero es una bolsa, ¿Qué ocurre con la humedad, o el riesgo de que le caiga agua encima?”
Todo controlado, la estructura del envoltorio es hidrofóbica. La humedad no puede penetrar dentro. Su ADN se mantiene como una momia en una pirámide.
Lo que nos interesa, sus beneficios.
Lo primero es que todo lo que hacían las anteriores torundas, estas lo igualan. Se recogen las células bucales mediante frotamiento de las mejillas, un método nada invasivo ni incómodo.
Una vez guardada la torunda en la bolsa, se mantiene la integridad del ADN durante, al menos, tres meses comprobados en laboratorio. Y la cantidad de ADN que se conserva es tan, o más, elevada que con los métodos anteriores.
Si tienes curiosidad, hablamos de cantidades (depende del usuario) de 2-5µg de ADN total. Los que hayáis trabajado en laboratorios de genética sabréis que con estas cifras se pueden hacer muchas cosas divertidas. Los que no, tendréis que creerme cuando os digo que con 1 µg habría suficiente, y te sobrará.
Ahora veamos lo que no iguala, lo supera:
- Su transporte. Aunque parezca trivial cambiar de un pequeño bote de plástico a una bolsa, a gran escala la diferencia del tamaño que ocupan es importante. Las nuevas torundas requieren menos espacio, lo que incluye tanto embalaje como transporte. Ahorramos papel y cartón, y contaminamos menos al facilitar su transporte y almacenamiento. Con los mismos recursos, podemos mover más.
- El punto anterior contiene otro detalle importante: bote de plástico. Los nuevos kits son una opción más amigable y sostenible con el medio ambiente. Necesitamos mucho menos plástico en los nuevos kits gracias a estas torundas.
- Veamos la lista de sustancias peligrosas en el nuevo kit: ninguna. No hay nada que suponga un riesgo para el usuario en todo el producto. La única razón para preocuparse sería que te comieras la torunda y la bolsa. ¿Un perro sería capaz? Sin ninguna duda, pero contamos con que vas a tenerlo vigilado.
- Hacen falta menos torundas. De nuevo, la ventaja es la cantidad. Solo es necesaria una torunda, lo que acelera y facilita todo el proceso, y es un ahorro de recursos. Además, las posibilidades de cometer un error durante el proceso se reducen.
Por todas estas razones hemos decidido cambiar las torundas. Más eficientes, más ecológicos, más amigables. Si queréis saber más sobre las RapiDri de Isohelix, os recomendamos ir a su página web.
Nada en la naturaleza perdura sin cambios, y nosotros no vamos a ser menos.
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