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El ADN de los perros, legislación y leyes

Con base genética, existen una serie de leyes que regulan a los perros y a sus propietarios. Desde el pedigrí hasta las razas potencialmente peligrosas.

Hablamos de leyes creadas por el hombre; para las leyes de la naturaleza, el ADN canino sigue la legislación biológica actual.

Esa es de dominio público y escribimos sobre ella con mucha frecuencia. El ser humano vive amparado por esta jurisprudencia también.

El ADN del perro ya ha perdido, como especie, parte de su halo de misterio. El primer genoma de perro fue secuenciado en 2005, una bóxer de pura raza llamada Tasha.

Desde entonces, decenas, cientos de estudios han trabajado con el genoma de estos animales para compararlos y analizarlos. Encontrar las diferencias que les hacen únicos y controlan sus características.

Sin embargo, esta vez nos referimos a las leyes que nosotros hemos elaborado sobre el ADN de los perros.

Si alguien se sorprende, pensad que el pedigrí podría incluirse en esta temática. En otra entrada hemos comentado de forma resumida la burocracia alrededor del pedigrí canino, y sus funciones.

Censo de perros y de sus excrementos

La función más evidente es el censo de los animales. En algunas regiones del mundo ya hay en marcha planes para registrar el ADN de los perros de la zona, y otros ya los tienen activos.

La obligatoriedad sería para los perros que vivan en esa región. Tener el ADN obligatorio del perro. Un veterinario con permisos haría la extracción de la muestra y vinculación con el chip del animal. Entonces se envía a un laboratorio para la secuenciación.

Al dueño se le suele suministrar alguna prueba de que el animal ha sido censado, como una chapa personalizada, por si posteriormente alguien le exigiera comprobarlo.

El coste del proceso es pagado parcial o totalmente por el dueño de la mascota. En España, por ejemplo, país pionero en esto, los costes oscilan entre los 30 y 40 euros. Lo bueno es que es más barato que un test genético canino. Lo malo es que su única función es la identificación del perro, sin otras utilidades adicionales.

En Estados Unidos, desde 2008 empezaron a surgir empresas que ofrecen este servicio de control en las comunidades, a pequeña escala.

Desde 2020, provincias italianas y francesas han comenzado a realizar también testeos y censos genéticos en los perros y sus desechos.

Una vez el ADN del animal queda almacenado en una base de datos, se puede realizar su reconocimiento en casos de que sea robado, abandonado o se pierda.

Es interesante que, a pesar de estas ventajas, el objetivo principal es controlar las cacas callejeras. Con el sistema en marcha, se pueden recoger muestras de heces en la vía pública, analizarlas y descubrir el perro responsable.

Aunque el responsable final será el propietario del animal, que se enfrenta a la correspondiente multa por no recoger la caca de su perro. Al menos el coste del análisis de los excrementos no se lo cobran por separado de la multa.

Calles limpias e ingresos adicionales para los ayuntamientos, un plan perfecto, siempre que no surjan inconvenientes inesperados. Intenta multar a los turistas con perros no censados, por ejemplo.

Las razas potencialmente peligrosas

El ADN canino tiene importancia legal en el control de las llamadas “razas potencialmente peligrosas”.

A pesar de lo que la gente piensa, no se trata de razas que sean necesariamente violentas. Una de las razas más agresivas es el Chihuahua y no está catalogada en este grupo.

Se trata de razas que, por sus características físicas, en caso de ataque, tienen la capacidad de causar un gran daño o incluso la muerte. Puede que sea más probable poner de mal humor a un chihuahua que a un dogo argentino, pero el dogo argentino no te va a dar la opción de enfadarle una segunda vez.

En estos casos, saber la raza del perro es importante para poder cumplir la legislación vigente de cada país. En algunos, como el Reino Unido, hay razas que directamente es ilegal poseer, como el Fila brasileiro.

Además, en muchos países se tiene en cuenta otras condiciones. Un perro mestizo entre dos razas potencialmente peligrosas es normal pensar que tenga que seguir las mismas reglas.

Otros perros de razas que sean de este grupo pueden incluirse en la normativa si cumplen una serie de requisitos físicos. Si tu perro puede derribar a un oso polar, es probable que esté incluido en la lista, aunque no sea de esas razas.

Es mejor no criar si hay enfermedades hereditarias

En muchas regiones del mundo, los criadores no pueden cruzar animales que tengan, o sean portadores, de enfermedades genéticas.

La mitad de los países pertenecientes a la Unión Europea tienen una legislación que impide la cría de perros y gatos con condiciones genéticas, ya sean malformaciones o patologías.

A este porcentaje hay que tener en cuenta que la exigencia a los criadores de que estén registrados varía según el país. Solo dos tercios de los países de la Unión Europea tienen registrados a todos sus criadores, ya que las condiciones no son uniformes. Dependen de las ventas, camadas o número total de animales por año.

Hay países donde la licencia de criador se da cumplimentando una serie de registros con las autoridades, sin que se haga una inspección de la persona y las instalaciones, o incluso inspecciones posteriores.

Sería irónico encontrar que en algunas partes del mundo el registro es menos exhaustivo para los criadores que para los propios animales. Por eso, en caso de que la persona quiera comprar un perro, siempre es recomendable que se informe todo lo posible de dónde lo hará.

Además de la salud e integridad genéticas de los animales, los criadores deben cumplir otras reglas para asegurar el bienestar de los animales.

Por ejemplo, Alemania tiene unos protocolos establecidos para la cría del pastor alemán, una de sus razas más emblemáticas. La hembra debe tener al menos 20 meses de edad. Las hembras tampoco pueden aparearse más de 90 veces, con períodos de descanso entre los apareamientos.

Un auténtico criador jamás permitiría cruces que den lugar a crías con peor salud que los padres. Pero nosotros no nos dedicamos de manera activa a la reproducción de los perros. Nosotros trabajamos con el resultado final. Y nuestros kits Advanced de Koko son perfectos para saber si el animal es portador de algún problema.