La inmensa mayoría de los genes del organismo son importantes e indispensables para la vida.
Y la inmensa mayoría de ellos no son conocidos por la población. Muchos ni siquiera son conocidos por los propios genetistas, escondidos aún dentro del genoma, entre la multitud.
Sin embargo, el gen MDR1 (del inglés, multidrug resistance protein 1) no es uno de ellos. Es tan famoso que hay múltiples pruebas genéticas a diferentes precios para el gen MDR1.
El gen MDR1 y su importancia en tu mascota
También llamado gen ABCB1 (de nuevo del inglés, ATP-binding cassette sub-family B member 1), codifica una proteína llamada glucoproteína-P, glucoproteína de permeabilidad o Gp-P. Cada uno que escoja su nombre favorito.
La glucoproteína se localiza en la membrana celular, con la función de expulsar sustancias al exterior de la célula.
Hasta aquí, nada exclusivo. Otras proteínas hacen lo mismo.
Pero pocas tienen la capacidad tan amplia de interaccionar con otras moléculas de la MDR1. Es un gen muy conservado en muchos organismos, por su función protectora frente a sustancias peligrosas.
Hay una regla no escrita de la biología que indica que cuando algo se conserva a lo largo de la evolución, es que resulta muy valioso. No encuentras la misma característica en especies separadas por millones de años si no fuera de gran importancia en el proceso de mantenerse con vida.
Además, se encuentra en la barrera hematoencefálica, controlando las moléculas que pueden atravesarla. Esta barrera separa (y aísla) al cerebro del resto del organismo.
Este transportador es uno de los que decide qué puede entrar al cerebro, y qué se queda dentro.
Aunque está lejos de ser exclusivo del cerebro puesto que su distribución por el organismo es extensa: sistema digestivo, hepático, renal…
Con lo mencionado anteriormente, podemos entender la importancia del gen MDR1 en la respuesta del animal a los tratamientos farmacológicos.
Y cualquier mutación que está alterando su funcionamiento, también está alterando la respuesta farmacológica, con el riesgo que supone.
¿Qué ocurre cuando el gen MDR1 en perros es defectuoso?
La mayoría de las mutaciones de este gen se consideran autosómicas dominantes de penetrancia incompleta.
El gen es autosómico porque se encuentra en el cromosoma 14 en los perros, no en un cromosoma sexual. El riesgo de tener la enfermedad es independiente del sexo del animal.
La penetrancia incompleta indica que la misma mutación da fenotipos distintos según el animal. Es decir, tener el gen mutado no significa que el animal vaya a tener siempre la enfermedad. La enfermedad no tiene la misma intensidad en todos los afectados.
Además, la gravedad de la patología está correlacionada al número de genes afectados. Un animal que tenga las dos copias del gen MDR1 mutadas va a sufrir efectos más severos de los medicamentos que los perros con solo una copia afectada.
Con el test de ADN para perros de Koko Genetics verás tres posibles resultados para tu mascota:
- No presenta el rasgo. ¡Enhorabuena! Tu perro está sano, al menos respecto al gen MDR1. No tienes que preocuparte de nada, el animal no debería expresar este rasgo.
- Presenta 1 copia. Una de las copias del gen MDR1 es defectuosa y la otra es normal. Al ser un gen de penetrancia incompleta, no podemos decirte la intensidad de la patología sin tener más información. Avisa a tu veterinario y ten en cuenta que las crías de tu perro pueden heredar también la copia mala.
- Presenta 2 copias. Las dos copias de tu perro son defectuosas. Nos duele decirte que es el peor panorama. Tu mascota sufrirá la patología con mayor fuerza que si fuera una sola copia. Avisa lo antes posible a tu veterinario e infórmate con un profesional antes de realizar cualquier tratamiento y/u operación farmacológica en el animal. Sus crías van a tener siempre, como mínimo, una copia defectuosa del gen.
Es muy, muy infrecuente que ocurra la mutación de novo. Salvo ocasiones excepcionales, la presencia del gen mutado en un animal indica que uno, o dos de sus progenitores, tenían al menos una copia defectuosa que han transmitido a su descendencia.
Por eso es tan importante realizar análisis genéticos a los animales de las razas con predisposición a estas mutaciones o cuando se sospecha. Para tratar de evitar en lo posible que ese gen siga heredándose.
Razas afectadas por el gen MDR1
No todas las razas tienen la misma probabilidad de sufrir esta condición. Al ser heredable, aquellas razas en las que se han usado animales afectados durante los cruces tienen con mayor frecuencia las patologías correspondientes.
La raza de perro más popularmente relacionada con la enfermedad es el Border Collie. Sin embargo, está muy lejos de ser la más afectada. Los más afectados son el Collie de pelo largo y el Collie de pelo corto. Se estima que aproximadamente tres de cada cuatro Collies tiene al menos una copia defectuosa del gen MDR1.
Pero, aunque sean los Collies sean las razas con mayor frecuencia, no son las únicas. El gen puede encontrarse en otros perros pastores y lebreles, como el pastor australiano, el pastor australiano mini, el McNab, el Silken Windhound, pastor alemán, el Whippet, el Huntaway, el Antiguo Pastor Inglés, el Pastor de Shetland, y el Pastor Blanco Suizo.
Si tu perro pertenece a una de las razas con probabilidad de tener el gen MDR1 defectuoso, recomendamos realizarle la prueba.
El mayor efecto adverso es en el cerebro. Cuando la proteína codificada por el gen MDR1 no funciona bien, se produce una acumulación anormal de sustancias en el sistema nervioso central.
Muchos fármacos que normalmente serían filtrados y eliminados por la proteína Gp-P, ahora pasan con mayor facilidad a través de la barrera hematoencefálica y se quedan ahí.
Por tanto, las dosis de medicamento que en un perro sano causan los efectos esperados, en un perro con el gen MDR1 defectuoso desemboca en concentraciones tóxicamente altas dentro del cerebro.
Síntomas y medicamentos prohibidos por el gen MDR1
Dependiendo de la situación, los resultados pueden ser desde convulsiones y ataques neurológicos, hasta coma o incluso la muerte. Los síntomas principales son:
– Vómitos.
– Debilidad generalizada.
– Movimientos descoordinados.
– Temblores y sacudidas.
– Ceguera.
– Coma y/o muerte (casos extremos).
No todos los fármacos funcionan con este gen, ni todos ellos causan problemas cuando el gen esta defectuoso.
Entre los medicamentos prohibidos por el gen MDR1 destacan:
– Ivermectina. Se utiliza para tratar infecciones parasitarias, desde garrapatas hasta gusanos del corazón.
– Analgésicos y sedantes, como el butorfanol y la acepromazina.
– Loperamida. Es un fármaco antidiarreico de uso común, pero en perros con defectos del gen MDR1, su paso al cerebro causa importantes daños.
Un problema adicional de las variantes anómalas del gen viene de tener que modificar los tratamientos farmacológicos.
Algunos fármacos no cumplen sus objetivos al tener que bajar las dosis para no provocar daños en el animal. Cuando esto ocurre, si no hay otras opciones para reemplazarlos, nos encontramos en la situación de tener que escoger el mal menor.
Otro problema es la sinergia entre medicamentos. No solo debe tenerse en cuenta la propia relación entre un fármaco y el transportador Gp-P defectuoso, sino las interacciones con otros diferentes.
Los tratamientos habituales son disminuciones de la dosis en todo lo posible y/o el uso de otras alternativas.
Como la mayoría de las enfermedades genéticas, las patologías derivadas de un gen MDR1 raro son crónicas. No hay una cura, el animal tiene que convivir con su condición.
Para evitar sorpresas desagradables, recomendamos realizar un test del gen MDR1. Y si el precio de estas pruebas genéticas te preocupa, te recomendamos hacerte el test de ADN para mascotas de Koko Genetics, que incluye de manera económica este gen entre otros muchos.