La alergia a las mascotas es una de las más frecuentes. Se calcula que aproximadamente el 10-20% de la población mundial tiene alergia a los perros y/o gatos.
Si tienes alergia a los perros, pero no a los gatos, quizás te consuele saber que la alergia a felinos es peor. En intensidad y en persistencia.
La alergia, si bien no es peligrosa comparada con otras, tampoco pasa desapercibida: ojos llorosos, estornudos, tos, picores.
La confirmación se hace con pruebas de los alérgenos en la piel. Se coloca una cantidad mínima de proteínas de perro y se realiza una pequeña incisión permitiendo que las proteínas entren en contacto con el sistema inmunitario del paciente.
Si es alérgico, a los 15-20 minutos habrá una reacción localizada en la zona.
El tratamiento más sencillo es evitar estos animales. Pero si, como la mayoría, te encantan, se trata de una tarea con cierta dificultad emocional.
Existen tratamientos de inmunoterapia, similares a los que se realizan con otras alergias. Otras opciones son tratar los síntomas, como antihistamínicos y broncodilatadores.
Además de a la persona, se puede tratar la vivienda. Realizas la máxima ventilación posible, purificar el aire, lavar tanto al perro como las zonas que más frecuenta…
Y por todos los perros santificados, no duermas con tu mascota, no le dejes subirse al mismo sofá que tú y no te toques la cara después de acariciarlo.
Dato curioso: otra forma de que los perros te den alergia es por las alergias al polen. Con su alegría por revolcarse en los prados, pueden retener polen en su pelaje y soltarlo posteriormente dentro de las casas.
Las causas de la alergia a los perros
Una confusión habitual es pensar que la principal causa de alergia a los perros se encuentra en su pelo.
Irónicamente, si cogieras pelo puro de un perro, sería completamente seguro para las personas alérgicas. El pelo es inofensivo.
Los auténticos culpables de la alergia son las proteínas que se encuentran en la caspa, saliva y orina.
El principal es la caspa, piel muerta que se desprende del perro, y queda suspendida en el aire formando polvo. Las razas consideradas como menos alergénicas son en su mayoría las que menos pelo y caspa liberan.
Aunque el pelo no produce alergia, sigue siendo problemático. Contribuye a la descamación y la diseminación de la caspa por el aire. Muchas razas de perros hipoalergénicos sueltan poco pelo y/o lo tienen corto, aunque esta correlación no se cumple siempre.
La caspa se produce sobre todo en la cara, flancos y el lomo del animal.
La saliva y la orina, además de por contacto directo (esperamos que sea poco frecuente con la orina), se secan con el tiempo. Cuando esto ocurre, las proteínas que contenían estos líquidos son capaces de unirse al polvo que hay en el aire.
Añadamos que a los perros les gusta lamerse. Mucho menos que a los gatos, una de las razones de que su alergia sea menos mala, pero no les da asco pasarse unos minutos dándose lametones.
Al hacerlo, dejan saliva con proteínas en el pelaje que también pasarán al aire cuando se seque.
Estas moléculas no solo se mantienen en el aire, sino que adhieren a la ropa. Por eso un alérgico a los perros puede sentir los síntomas cuando se encuentra cerca de personas que tengan animales.
Cuando estas proteínas llegan al organismo, la respuesta es la misma que con todas las alergias: el sistema inmunitario reacciona de manera exacerbada frente a estas moléculas, causando daños al enfrentarse a sustancias que, en este caso, son inofensivas.
Sobre razas de perros hipoalergénicas
Lo primero, no existen perros no alergénicos. No existen razas de perros que no causen alergia en absoluto.
“Pero yo he leído que la legendaria raza del chihuahua atlante de montaña volcánica es no alergénica y cualquiera puede tenerlo”.
Tú has leído una mentira.
Existe razas hipoalergénicas, que son menos propensas a causar reacciones alérgicas en las personas con esta patología. Liberan menos proteínas en el ambiente.
Eso es lo máximo que vas a encontrar; todas las razas de perros causan, en mayor o menor medida, alergia en estos pacientes. Evidentemente, una persona con alergia podría interactuar con mayor seguridad en zonas con perros hipoalergénicos.
Otro detalle es que la misma raza puede causar más o menos alergia en distintas personas. La alergia a los perros es diferente según el afectado, por lo que las razas no tienen un efecto uniforme en todas las personas. Hay variabilidad, tanto en los perros como en las personas.
No puedes pedirle a un perro que no suelte proteínas caninas. Está, literalmente, en su genética.
Pero sí puedes pedirle que suelte menos proteínas.
Por eso hay más perros hipoalergénicos pequeños que grandes. Menos cuerpo implica menos liberación de proteínas caninas normalmente.
Los perros que mejor cumplen estas condiciones son normalmente de dos tipos:
- Perros de pelaje largo, que tengan poca pérdida de pelo y muden con baja frecuencia.
- Perros con poco pelaje, que, aunque quieran, tampoco es que puedan soltar demasiado pelo por muchas ganas que le pongan.
Las razas que sueltan pelo constantemente y en ingentes cantidades, como el Labrador retriever, el pastor alemán o el husky siberiano, son las peores.
Sobre las razas de perro más hipoalergénicas.
Schnauzer. El mejor es la variante de Schnauzer miniatura, por tamaño y porque mudan pelaje con menos frecuencia que las variantes estándar y gigante.
Lebrel afgano. Que su pelo largo y sedoso no te engañe, lo tienen bien pegado al cuerpo. Esta raza suelta poco pelo, aunque requiere un cuidado especial mantenerlo en ese estado.
Samoyedo. Otra raza de abundante pelaje, pero escasa alergia. Sí, sueltan pelo al ritmo de las razas habituales, pero muy poca caspa, la auténtica responsable. No vamos a decir que sea de las mejores opciones, pero sí de las más peludas si es un requisito para ti.
Caniche. Similar al Schnauzer, tienen varios tamaños, siendo la versión del caniche pequeña la menos alergénica. Todas sus razas sueltan poco pelo y es quizás la opción más habitual en personas con alergia a los animales.
Crestado chino. ¿Veis que, cuanto menos pelo, menos alergia? El crestado chino destaca en ese apartado. Tiene dos versiones, sin pelo y pelaje completo, pero ambas sueltan poco pelo y son óptimas para personas con estos problemas.
West Highland White Terrier. Combinar en un perro un tamaño pequeño con cero pérdidas de pelo es una forma de asegurarte una raza que pueda servir para nuestros usuarios con alergias. El West Highland White Terrier cumple estas condiciones.
Con más de 400 razas de perros, hay una para cada persona.
Mención especial para el chihuahua. Aunque es una raza que suele ser bien tolerada por personas con problemas de alergia, el chihuahua NO es hipoalergénico. Es un error clásico, fundamentado en parte por la impresión que da su tamaño pequeño y pelo corto.
Si tu alergia es un infierno en la Tierra y no quieres correr riesgos, siempre tendrás peces, serpientes y tortugas como candidatos.
Pero si quieres ir a la mascota definitiva, un perro hipoalergénico es un candidato idóneo. Y el test genético de Koko es el candidato idóneo para saber qué razas tiene.